Y PUNTO (Mercedes Castro)

28.12.2013 11:14

Y PUNTO 
(Y punto) 
Mercedes Castro 

Editorial Alfaguara 
© Santillana, ediciones generales, S.L.
1ª Edición: 2008 

Género: Novela negra 
ISBN: 978-84-204-7291 
623 Páginas 

 

Argumento:
Clara Deza es una subinspectora de policía y la protagonista de la obra. La joven es deslenguada, asidua a los tacos y en continua lucha contra el “mundo”. Vive una relación de pareja en la que hay amor a raudales pero que la mujer ve, en determinados momentos, con un ojo crítico e inquisitivo: ¿Por qué ella madruga mientras él duerme a pierna suelta? ¿Por qué se supone que “ella” comprará en el Centro Comercial las exquisiteces que le gustan a su abogado y marido? ¿Qué pasa con esa suegra que no la traga y ve en su hijo a un angelito? 

Así están las cosas cuando la muerte de un confidente de Clara, un yonqui, quiebra la rutina de una comisaría de policía en la que los compañeros de la mujer sólo la ven como una “chata”, una niña... Algunos la sobreprotegen mientras otros la ignoran por no acabar de aceptar, en ese mundo de “machos” que ella esté ahí. 

Tras la muerte del confidente, aparentemente por sobredosis, aparecen nuevos cadáveres y todos ellos están relacionados. Luchando contra todo y todos, la subinspectora investiga, se arriesga y va atando cabos mientras salen a la luz temas tan importantes como la corrupción policial, el poder de determinados capos, la labor de confidentes, la prepotencia que reina entre algunos “machos” que lucen placa, uniforme y arma, los intereses que mueven millones y los muchos submundos que conviven con el que se ve. 

Opinión:
La verdad es que la novela engancha de inmediato por el tono cercano y coloquial, del tipo: "Joder, ya es la hora de levantarse, joder éste durmiendo a pierna suelta, se ha terminado la mermelada y encima querrá que la compre yo. ¿Qué pasa con el subnormal de recepción que siempre me pregunta por qué llego tarde?"

La obra está escrita, básicamente, como un monólogo de pensamientos, los pensamientos de Clara ante cada momento de su día a día. También es verdad que en determinados instantes, y sin que medie un punto y a parte, o una coma, la narración pasa a una tercera persona... Confieso que eso me ha despistado un poco al principio y no he sabido si seguía leyendo ese “monólogo-pensante-puesto en escena” o había otro interlocutor-redactor, pero a medida que me he ido acostumbrando a ese estilo ha llegado a gustarme. 

Aunque la novela pertenece básicamente al género negro, es muy rica en muchísimos más aspectos. Estoy segura de que encantará a las lectoras (en femenino) porque describe muy bien el sobreesfuerzo que las mujeres trabajadoras (o currantes en casa sin sueldo) hacen día a día, lidiando contra todo y todos y, en el caso de Clara, gritando tacos. 

También queda muy patente la lucha desaforada que ha de lidiar una mujer en un mundo de hombres. Ahí, la sensibilidad y la fragilidad de la protagonista se enmascaran para no dar pié a los compañeros a que la sigan ignorando, pero mientras algunos polis se mofan y hasta se excitan ante el cadáver de una prostituta de lujo, Clara, la “niña”, sobrecogida por lo que ha visto y tragándose las lágrimas y la repulsión que le producen sus compañeros, va investigando y desgranando las pistas al tiempo que algunos juegan con Internet o hacen la quiniela en la mesa del despacho. 

La verdad es que la novela es dinámica, divertida, satírica y, en momentos, hilarante. Tampoco le falta sensibilidad ni esos “apuntes” hacia la soledad que, cada vez más, vivimos en nuestra sociedad. Al margen de la trama, existe una buena dosis de información: policía, capos, prostitución, corrupción... 

A mí, personalmente, la obra me habría gustado más con 200 páginas menos. Y es que el personaje de Clara, siempre en lucha contra TODO, me ha parecido genial al principio pero se me ha hecho “pelín” repetitivo. Por otra parte, el desenlace de la historia me ha parecido justo lo contrario: Muy rápido. Acostumbrada ya a las divagaciones y altibajos de la subinspectora, siempre contra el “mundo” una y otra vez, siempre soltando tacos y quejándose de sus compañeros, marido, examante y hasta su gata, la resolución me ha resultado demasiado concisa. 

En cualquier caso, éste es un buen libro, eso por delante. Creo que entusiasmará a las féminas porque se sentirán bastante implicadas, y en cuánto a vosotros... ¡A ver si os dais cuenta de que las mujeres somos el auténtico sexo fuerte! ¡Y punto!

@Pilar López Bernués