VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA (Julio Verne)

29.12.2013 10:25

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA

(Voyage au centre de la Terre)

Julio Verne

Traducción de A. Fuentes

Editorial: Molino

Género: Novela de aventuras, LIJ

191 páginas

 

Argumento:
El joven Axel vive en Hamburgo con su tío, el profesor Lidenbrock. El último es un sabio en multitud de materias, especialmente en Geología, y posee un carácter tenaz, irascible e indomable. 

El hallazgo de un manuscrito rúnico en el interior de un libro antiguo hace que el profesor se dedique de lleno a la tarea de descifrarlo, ya que está encriptado. Durante días no come, no duerme, no se mueve de su estudio...

Cuando el enigma queda resuelto, organiza una expedición a Islandia y decide que Axel le acompañe. Lo hace precipitadamente porque una de las pistas señala como crucial una fecha cercana, pero el viaje no tiene por destino final la isla: ¡se trata de descender por una chimenea del volcán Sneffels hasta el centro mismo de la Tierra! 

Toda suerte de peripecias envuelven a los dos protagonistas y a Hans, un guía islandes, mientras los intensísimos conocimientos científicos de Lidenbrock se van mostrando a los lectores junto a algunas teorías nuevas o experimentales en el siglo XIX. 

Tras muchas aventuras, los tres expedicionarios hacen un descubrimiento singular: Una inmensa caverna subterránea con un mar interior y dotada de luz, detalle que el profesor explica a sus amigos basándose en sus conocimientos y haciéndolo creíble. 

La navegación por el mar, un camino obturado y un volcán en erupción son, entre otras muchas, las peripecias que conducen al lector al final de la novela, realmente trepidante y enriquecedora en muchos aspectos.

Opinión:
(Esta novela es para mí muy especial. Puede decirse que es la primera obra con "cara y ojos" que leí. Tenía entonces unos diez años y me captó la portada, con la ilustración de unos espeleólogos colgados de cuerdas...

Me costó un poco pasar los primeros capítulos, repletos de ciencia. A pesar de que me interesaban, era demasiado joven para no aburrirme con tantas y detalladas explicaciones...; pero la cubierta, ese dibujo de unos aventureros, titaba de mí... Conseguí, por fin, leer las primeras páginas y de inmediato me captó el protagonista (Axel) con el que me llegué a identificar. A partir de ese momento, leí la obra de un tirón, realmente fascinada, tanto, que al terminar la lectura la volví a comenzar (eso lo repetí unas quince o veinte veces)).


Creo que es una novela extraordinaria por varios motivos. La ciencia del profesor Lidenbrock permite aprender muchas materias al tiempo que se viaja (Geografía, Geología, Física...) La sangre fría de Hans, un guía islandés, y su pericia para superar dificultades, especialmente físicas, constituye un buen ejemplo, un punto de apoyo contra el miedo o la incertidumbre; y el joven Axel, que va a remolque de su irascible tío y temblando ante la aventura, permite identificarse con él; especialmente porque es el narrador de la historia, está enamorado y sólo espera que su amada Grauben aprecie semejante hazaña, de la que no está seguro de salir indemne.

Hay situaciones muy intensas, en las que el autor ha sabido transmitir emociones más allá del papel. Una de ellas, cuando Axel se pierde, está a oscuras y herido, pone la piel de gallina; pero no es la única... Una aventura extrema, da para muchas peripecias de todo tipo y sensaciones límite, que Julio Verne plasmó de manera ejemplar.





@Pilar López Bernués