UN ASESINO EN BUTCHERS HILL (Laura Lippman)

28.12.2013 11:34

UN ASESINO EN BUTCHERS HILL 
(Butchers Hill, 1998) 
Laura Lippman 

Editorial La Factoría de Ideas 
Edición: 2008 
Traducción de Ana Mª Nieda Calvo
Género: Novela policiaca 

ISBN: 978-84-9800-389-5 
318 Páginas 

 

Argumento:
Tess Monoghan es una joven, antigua periodista, que decide obtener una licencia de detective y abrir su propia agencia de investigación en Baltimore, concretamente en una zona no demasiado segura: el barrio de Butchers Hill. 

Sus dos primeros clientes son los que protagonizarán todo el entramado de la historia. El primero es un hombre de color acusado de disparar contra un niño y recién salido de la cárcel tras cumplir condena por ese homicidio. Su interés radica en hallar a los compañeros del pequeño muerto para indemnizarlos, ya que todos ellos formaban parte de una familia de acogida. 

La segunda clienta es una mujer, también de color, resuelta a encontrar a su hija, a la que dio en adopción nada más nacer. 

Poco a poco, las tramas se complican y sale al descubierto toda una maraña de intereses creados, extorsiones, fraudes y dinero negro en torno a las supuestas familias de acogida a las que llegan bebés a cambio de sumas importantes y que no siempre constituyen un hogar para esos niños. 

Opinión:
Como novela negra, o novela policiaca, la historia me ha resultado poco atractiva. La salva la personalidad de Tess, la protagonista, que es novata, simpática y está resuelta a sacar a flote su negocio.

Pero no he logrado sentir interés en la obra hasta mucho más allá de la mitad: En primer lugar los dos casos que tiene la detective entre manos no me parecen demasiado interesantes. El hombre que desea recompensar a unos niños por una muerte que él afirma que no cometió, ha de lidiar con unos adolescentes que lo acusaron, que lo siguen difamando y que se han convertido en delincuentes. Por otra parte, la mujer que desea hallar a su hija miente a la detective para que logre descubrir su identidad (no se entiende por qué) y la embauca en una búsqueda frenética que tampoco se entiende. 

La novela cobra algo de interés más allá de la mitad, cuando nuevos crímenes aparecen en el barrio y algunos de los personajes ya conocidos se ven implicados. Pero hasta ahí me he aburrido, lo confieso. Me han sobrado (especialmente al principio) repetidas y reiteradas alusiones a programas de televisión, presentadores y hasta citas de algunos de ellos. Para los que no vivan en Baltimore resulta obligado leer a pie de página a qué se refiere la autora... Unas pocas menciones me habrían parecido bien, pero a mí me han parecido excesivas y van rompiendo el hilo narrativo.
 
Tampoco he visto clara la relación que Tess, su madre, su tío y toda la familia mantienen con una abuela dominante y egoísta, hasta el punto de exigirles que la lleven a la peluquería porque ella se niega a conducir... Cuando las personas de su entorno trabajan a destajo y tienen asuntos muy importantes entre manos parece incongruente que nadie en absoluto se queje. Esos capítulos rompen de nuevo el hilo narrativo y no aportan nada, como no sea el deseo de dar un sartenazo a toda la familia de la “doña”. 

Pienso que el contenido de la historia, dejando a un lado lo escrito, es importante desde el punto de vista de los intereses que mueven adopciones, por ejemplo, y de hasta qué punto unos bebés se pueden convertir en monedas de cambio; pero creo que esa temática habría cuajado mejor en otro tipo de novela. 

Mi idea general es que se han mezclado estilos literarios, se ha agitado la coctelera y de ahí ha surgido una supuesta obra policiaca que, repito, habría quedado mejor en mi opinión enfocándola de otra manera. Tal y como lo veo, ni la temática posee la trama propia de una obra de suspense ni el contenido (profundo) se desarrolla convenientemente en lo que quiere ser una novela de detectives.

@Pilar López Bernués