ASESINATO EN LA GRAN VÍA (Ángela Martín del Burgo)

26.04.2014 09:26

 

Asesinato en la Gran Vía

Autor: Ángela Martín del Burgo

Editorial: Cuadernos del laberinto

Colección: Estrella negra

Copys:

© Ángela Martín del Burgo (sin fecha)

© Cuadernos del laberinto (sin fecha)

Ilustraciones: B/N (Una ilustración: “Apocalipsis cum figuris. Los cuatro jinetes” Xilografía de Albrecht Dürer)

1ª Edición: Septiembre, 2012

ISBN: 9788493991784

Tapa blanda

Género: Novela negra

Etiquetas: Obsesión, vida y muerte, excentricidad, amor incondicional, necrofilia, crímenes, chantaje. Literatura española.

Páginas 343

 

Argumento:

Raimundo, un hombre viudo, bibliófilo, solitario, excéntrico y rentista, vive en compañía de una sirvienta de toda la vida y un secretario personal en un dúplex grande y lujoso situado en una céntrica calle madrileña. La temprana muerte de su joven esposa, de la que estuvo muy enamorado, le lleva a desarrollar una cierta obsesión por recrear ese instante último en que su vida se apagó, atrapando y reviviendo una y otra vez el momento único del óbito. Su carácter hermético y su interés por los libros le lleva a dejarse arrastrar por el significado de algunas de sus lecturas, como El Idiota de Dostoievski, o ahondar en el simbolismo de determinados sueños; tampoco falta su interés por el significado del tercer sello del Apocalipsis de San Juan. Raimundo centra su obsesión en la belleza, el arte, la muerte o la eternidad.

 

Las dimensiones de la vivienda, permiten al protagonista construir una especie de cámara secreta utilizando un amplio vestidor, una estancia a la que solo él tiene acceso y ha convertido en un mini apartamento en el que además de las ropas y joyas de su desaparecida esposa hay algunos relicarios con restos o pertenencias suyas, una pequeña biblioteca de obras seleccionadas, varios sillones y, sobre todo, fotos, incontables fotos de Julia en diferentes momentos de su vida y, muy especialmente, de su aspecto ya muerta.

 

El interés del protagonista por la muerte, le impulsa a acercarse de vez en cuando a algún tanatorio, infiltrarse entre los familiares y tratar de observar los cadáveres. En una de esas visitas, Raimundo conoce a Justina, una estudiante de Derecho, sola y compungida velando a su padre… A partir de ahí, la joven, que está en paro, acepta un trabajo que el primero le propone y los acontecimientos se desatan, dando un giro radical a la vida de algunas personas.

 

 

Opinión:

Aunque la novela forma parte de la colección ESTRELLA NEGRA y está etiquetada como de género negro, lo cierto es que no se trata de una obra policíaca al uso y sólo se acerca a esa etiqueta pasada la mitad del libro. Más bien, me ha parecido un trabajo muy bien hecho e intimista centrado en el análisis de una obsesión, en este caso derivada en necrofilia.

 

Justamente es el interés del protagonista por la muerte y su santuario secreto ubicado en un piso lo que desata la curiosidad del lector y anima a leer. La novela, pues, atrapa en las primeras páginas.

 

En mi opinión, sin embargo, hay algunos “peros”:

 

-La autora, que posee un estilo fresco y con toques exquisitos, resulta muy reiterativa cuando muestra, una y otra vez, el nombre de todas y cada una de las calles por las que pasan sus personajes. Ese detalle estaría bien en un principio, para situar al lector de Madrid o al que desee ojear un mapa, pero me ha parecido excesivo porque es algo poco trascendental que, no obstante, ocupa demasiado espacio, distrae la atención y ralentiza la lectura.

 

-El protagonista, definido como un rentista excéntrico que no trabaja para vivir, está muy en su papel al comienzo de la historia encarnando a un sujeto extraño y obsesionado. Pero a medida que avanza la trama su forma de actuar me ha parecido poco creíble en determinados momentos, especialmente al final.

 

-La otra protagonista, la joven Justina, la habría encontrado más lograda si la autora la hubiera dotado de una identidad diferente. Su forma de actuar, tratándose de una estudiante de Derecho y con un novio que, aunque reciente, es un pilar para ella, no resulta demasiado lógica, especialmente cuando acepta ser víctima de un chantaje.

 

-La intervención policial la he visto algo floja. En general, esa parte de la historia en que la novela se convierte en policíaca es la que me ha parecido más superficial y menos creíble, tanto por parte de los investigadores como por cuenta del protagonista, que asume un papel y llega a unas conclusiones que no se entienden demasiado.

 

Dicho lo anterior, no obstante, la obra atrapa y la intriga permite leer con interés hasta el final.

 

@Pilar López Bernués