LOS NUEVOS
Francisco Casoledo
Edición de autor
© Francisco Casoledo
Género y tags: Novela, narrativa intimista, principios, misterio, sociedad. Literatura española
ISBN: Papel: 9788461275892
479 Páginas
Argumento:
A la Urbanización “Las Torres”, situada en las afueras de la ciudad de Ventura, acceden tres nuevos inquilinos: Ruth, una joven embarazada que acaba de romper con el padre de su hijo y lo que la sociedad espera de ella, pero también con su antigua vida estudiantil y sus metas profesionales; Bruno, un escritor bohemio que nunca ha tenido un trabajo estable y que si está allí es porque su hermano, el propietario del piso, quiere venderlo y él, supuestamente, llevará a cabo ese cometido buscando clientes y, por último, Helga, amiga desde la infancia de Ruth, una joven muy poco convencional, que vive su vida y se traslada para ayudar a su compañera durante el embarazo y darle soporte.
Pero la urbanización “Las Torres” no es lo que aparenta: un lugar tranquilo y exquisito que, en su momento, gozó de prestigio y calidad de vida. Hay demasiadas cosas extrañas: Un supuesto inquilino en el ático que nunca sale de casa, una terminal de autobuses que no funciona, cámaras de seguridad incomprensibles, deficiencia en la cobertura telefónica, que casi siempre es nula, propietarios que nunca se cruzan con los nuevos… Y, paralelamente, un servicio exquisito de “entrega a domicilio” que proporciona a los inquilinos un surtido de víveres sin salir necesariamente de casa o un portero, muy amable en apariencia, que siempre está en su lugar, es cooperador, hablador y parece conocerlo todo y a todos.
Opinión:
La novela comienza con una reunión de vecinos en la que se habla de un supuesto robo en la urbanización y en la que hay una silla vacía: la del ático; y dos nuevos inquilinos: Ruth y Bruno…
El autor nos deja a los lectores con la intriga a flor de piel… ¿Por dónde transcurrirá la obra? Se permite creer en algo paranormal, del tipo “están todos muertos” o Ciencia-Ficción: “Ahí va a pasar algo oculto y secreto”... ¿Cómo es posible que los vecinos no se vean casi nunca cuando varios edificios componen ese complejo residencial? ¿Es posible que los autobuses no paren ahí pese a tener personal de servicio en la estación del edificio? ¿Qué pasa con la cobertura telefónica? ¿Por qué los supuestos niños no juegan en el patio interior que los jardineros acondicionan noche tras noche?.
Con esa incertidumbre, Francisco Casoledo nos describe una urbanización de lujo y tranquila, algo que unos años antes constituía un oasis de paz apartado de la ciudad, requerido por determinados ciudadanos de clase media-alta y rodeado de bosque, ideal para personas que buscaran tranquilidad… Pero ¡de tranquilidad, nada de nada! Ocurren demasiadas cosas raras que, vistas de forma individual, no importan; más si se juntan todas… ¿? Sutilmente, el lector se siente preso, se palpan rejas pese a no existir ninguna, y esa sensación de agobio no desaparece en ningún momento; es un toque directo a la mente del lector, algo parecido a esos anuncios subliminales dirigidos al inconsciente que cumplen su cometido sin que el que lo recibe se de cuenta.
La novela se convierte en una introspección de los protagonistas, que van recordando de manera deshilvanada sus vidas, sus logros y fracasos, los temores e incertidumbres… La narración refleja muy bien el pensamiento humano, con esos saltos inevitables en los que un detalle destapa un estado de ánimo o un recuerdo lejano para luego enlazar con otro más actual.
Sí diría que, en determinados momentos, he perdido un poco el hilo narrativo. Los saltos temporales y entre personajes me han confundido en algunas ocasiones, pese a estar justificados y ser comprensibles al adecuar los pensamientos de los protagonistas a la forma de recordar que tenemos todos. Pero he echado de menos en algún punto una explicación previa del tipo: “ahora habla Ruth, Helga, Bruno…” Eso, sin embargo, es sólo una apreciación personal que, en ocasiones, depende mucho del estado de ánimo del lector, su atención y su percepción puntual.
“Los nuevos” me ha parecido una obra muy, muy intimista. Desgrana al máximo la condición humana, desde diferentes aspectos y de manera profunda. Es imposible no sentirse identificado con uno o varios protagonistas y, sobre todo, con sus miedos, temores, timideces, recuerdos infantiles o traumas… Los personajes principales están muy logrados.
Con ese punto de misterio colocado en las primeras páginas y que anima a leer más, Francisco Casoledo pone sobre el papel importantes interrogantes sociales, tradicionales y personales… ¿Somos actores en un escenario? ¿Son los personajes de las novelas seres con vida propia? ¿Existe una línea real que separe la locura de la cordura? ¿Es hipócrita nuestra sociedad? ¿Somos los humanos libres? Eso me lo he preguntado yo, y creo que se lo preguntarán los lectores que lean “Los nuevos”, una obra que me ha impactado y obligado a reflexionar mientras pasaba unas horas distraídas y gratificantes.
Acostumbrada como estoy a leer y reseñar libros de muchas editoriales, TENGO que decir que no todos los que logran publicar lo merecen y no todos los que se auto-editan son “pardillos”. Es una pena que un libro como éste esté “por ahí”… Eso sí: “Los nuevos” es una obra para leer con calma, asimilando la información y procesando las ideas que transmite el autor; en modo alguno un libro para pasar el rato y leer corriendo. Se quiera o no, la lectura obliga a PENSAR (sí, con mayúsculas).
En cualquier caso, he disfrutado con una novela que me atrapó en las primeras páginas (como debe ser, en mi opinión) y que me ha enriquecido muchísimo. La recomiendo sin dudarlo.
@Pilar López Bernués |
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