EL ÚLTIMO PACIENTE DEL DOCTOR WILSON
REYES CALDERÓN
Editorial: Planeta
Edición: 2010
Género: Novela negra
ISBN: 978-84-08-09482-1
Páginas: 484
Argumento:
La jueza de la Audiencia Nacional, Lola MacHor, viaja a Barcelona invitada a un congreso acerca de diversos aspectos relacionados con la globalización. Ni el Hotel de cinco estrellas, ni la idea de un tranquilo paseo a pie de playa consiguen aparcar una inquietud que le corroe el alma, le siembra dudas y la mantiene insomne muchas noches.
Paralelamente, la autora intercala una segunda y sorprendente historia. Se trata de un macabro experimento que un tal Rodrigo, millonario sin duda, pretende llevar a cabo con ayuda de uno de los psiquiatras más reconocidos del globo; consiste en determinar si una persona en su sano juicio puede matar impunemente a otro ser humano y seguir cuerda, todo ello sin poder agarrarse a cualquier causa que le incomode por parte de la víctima o una mínima justificación.
Las dos historias, sin embargo, caminan juntas cuando la jueza recibe en su Hotel un sorprendente manuscrito en el que el tal Rodrigo describe una serie de crímenes cometidos en distintas partes del globo. El relato parece el argumento de una novela pero la intuición de Lola MacHor se activa de inmediato… Relee algunos fragmentos y comienza a considerar que los hechos pueden ser auténticos. Con la ayuda de su marido, un prestigioso médico que pasa mucho tiempo viajando y asistiendo a conferencias, y del amigo de ambos, el inspector Juan Iturri, relacionado con la Interpol, inicia una búsqueda contra-reloj para localizar al tal Rodrigo y al psiquiatra Wilson. Apenas tienen datos, leen y desmenuzan el manuscrito escudriñando cualquier pista, ignoran si las pocas que sustraen son ciertas o no, pero se ponen en marcha con toda la celeridad posible porque el asesino puede volver a matar.
Opinión:
Me ha parecido una novela francamente genial. Por un lado resulta intensa e intimista, especialmente cuando la jueza narra en primera persona, expone su vida, sus temores y pensamientos, la relación con su marido e hijos, el trabajo en la Audiencia, los amigos…
La historia paralela, la de un tal Rodrigo y presunto asesino en serie, es muy original y bastante lograda. Resulta inquietante, increíble y, pese a ello, no inverosímil. Las comidas en el café de Washington con el psiquiatra, del que pormenoriza hasta pequeñas manías como la forma de partir el pan, su gusto por determinados platos o el ron añejo, conforman una atmósfera humana, cotidiana y cercana mientras Rodrigo apenas deja pistas sobre él ni su identidad. El supuesto asesino en serie parece disfrutar ofreciéndose como presa en una caza en la que los adversarios no disponen de datos ni saben si los pocos que pueden extraer son o no ciertos.
La autora nos lleva por diversas ciudades y ambientes de forma muy plástica y atractiva. Aeropuertos, hoteles de cinco estrellas, jets privados… Hasta muestra una mansión de ensueño y el lujo desmedido de algunas personas con más dinero del que pueden gastar.
El libro me ha gustado mucho en cuánto a forma y fondo. Es intenso, profundo en ocasiones y repleto de datos importantes sobre jurisprudencia o psiquiatría; pero se lee fácilmente, con creciente interés y un acercamiento muy fácil con la protagonista y su entorno.
La trama, por lo demás, me parece muy lograda y con un final sorprendente. Lo recomiendo sin dudarlo a los amantes del género y a los que deseen pasar unas horas distendidas y con la mente “haciendo quinielas” para resolver el enigma.
@Pilar López Bernués. |
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