SIETE AÑOS (Peter Stamm)

29.12.2013 13:14

 

SIETE AÑOS 
(Sieben Jabre) 
Peter Stamm 

Editorial Acantilado 
Colección Narrativa 
© Peter Stamm, 2009 
© Quaderns Crema, S.A.U. 2011 
Traducción de José Aníbal Campos González 
1ª Edición, Octubre 2011 
Género y tags: Novela, narrativa, vida cotidiana, estudiantes, familia, proyectos, pasiones. Literatura suiza. 
ISBN: 9788415277354 
262 Páginas 

Argumento: 
A través de las reflexiones de Álex, un estudiante de Arquitectura afincado en Munich, descubrimos su vida estudiantil, amigos, pisos compartidos, fiestas… y la relación que establece con Sonja, una guapa mujer que también estudia esa Carrera. 

Juntos, Álex y su pareja consiguen varios proyectos y poco después un estudio propio en el que contratan gente mientras les llueven los pedidos. Guapos y jóvenes, parecen estar en la cumbre de la ola; sin embargo existen sombras en ese matrimonio… A Sonja le habría gustado viajar a otros países, conocer a famosos arquitectos y ver con ojos profesionales edificios distintos, pero el intenso trabajo lo impide. Por otro lado, flota entre la pareja la absurda e inexplicable relación intermitente que Álex mantuvo con Ivona, una joven polaca e ilegal, poco agraciada, insulsa, aburrida, inculta… Siete años después de esos encuentros, el protagonista no consigue olvidar por completo a la mujer, loca por él, y cuando sus caminos se cruzan de nuevo siente una mezcla egoísta de atracción, culpabilidad y desprecio por poner en juego su relación, dañar a esa tercera persona pero darse el gusto de no apartarla definitivamente de su vida. 


Opinión: 
Escrita en primera persona, el autor ahonda en los sentimientos y contradicciones humanas a través de Álex, un hombre que se casa con una joven guapísima pero que no consigue desligarse de otra, fea e insulsa a la que desprecia y, no obstante, ejerce sobre él un hechizo que no se explica. 

La vida estudiantil, los pisos compartidos y problemas de convivencia, la ilusión de crear una familia, nuevos proyectos… La novela es un “flash” de una existencia que podría pertenecer a millones de personas ubicadas en centenares de países, porque los sentimientos humanos se parecen. Hay momentos de plenitud y riqueza a raudales y hay otros de fracaso y ruina, sin que los protagonistas puedan explicarse en cualquiera de ambos casos qué pasó exactamente. 

También la relación de pareja, con los momentos de intimidad, secretos, luces y sombras la considero muy plástica e identificable, con las eternas preguntas de si uno ama lo suficiente, es amado lo suficiente o si lo que se comparte llena ese corazoncito particular y permite ser feliz. 

La obsesión, o más que obsesión dependencia, que el protagonista siente por Ivona me ha recordado mucho una novela de Somerset Maugham “Servidumbre humana” dónde se analiza un caso parecido: No hay belleza física en la mujer objeto del deseo, no existe complicidad ni admiración y, sin embargo… ¿Quizá saberse amado más allá de toda duda y sentir el sometimiento de otra persona hacia uno mismo alimenta el ego hasta el punto de depender de ello? 

La obra va dando saltos en el tiempo, sin esquema alguno, y ahí sí he de decir que en los primeros capítulos me he perdido repetidas veces porque el autor entra “a trapo” sin que sepamos quién es quién, sólo aparecen nombres… Me ha costado un poco empatizar con la novela por ese motivo; he tenido que leer un par de veces la contraportada para situarme y confieso que he hecho algo insólito: leer de nuevo las primeras páginas una vez concluida la lectura. Sólo entonces he visto que Peter Stamm ha empezado la obra por el final, cosa que no es en absoluto impropia de otros escritores, pero en este caso yo he notado en falta explicaciones y descripciones, las mínimas para saber qué estaba leyendo, en qué país se hallaban los personajes, quienes eran y qué relación tenían entre ellos, algo tan simple como saber que Sophie era una hija que, lógicamente, aún no aparece cuando el protagonista describe su época de estudiante. 

Superados esos primeros capítulos, sin embargo, la novela cobra interés a medida que el lector intima con Álex y Sonja y es capaz de verse reflejado en algunos pensamientos y actitudes de los protagonistas; porque, en definitiva, son gente común y fácilmente identificable. Aquí no existe una trama que anime a leer esperando un final. Se trata de la descripción corriente de una existencia corriente, pero posee la suficiente fuerza para captar al lector en cuánto logra situarse y ponerse en la piel de los protagonistas. 

@Pilar López Bernués