SEÑORITOS CHULOS, FENÓMENOS, GITANOS Y FLAMENCOS (Eugenio Noel)

01.06.2014 10:03

 

Señoritos chulos, fenómenos, gitanos y flamencos.

(Señoritos chulos, flamencos, fenómenos, gitanos y bailaores, 1916)

Eugenio Noel (Eugenio Muñoz Díaz)

Editorial: Berenice

Colección: Contemporáneos

Copys:

© Herederos de Eugenio Noel, 2014

© Editorial Berenice, S.L., 2014

Ilustraciones: B/N

Edición: Febrero, 2014

ISBN: 0788415441465

Tapa blanda

Género: Estudio sociológico

Tags: Antropología, casta, toros, toreros, flamenco, superchería, cultura de masas. Literatura española.

Páginas: 192

 

Argumento:

Eugenio Noel muestra en esta obra su apreciación personal sobre uno de los males de la patria a principios del siglo XX: el flamenquismo, que considera “lo peor” de la cultura popular y al que describe con etiquetas como: “chulería”, “afición a los toros y la guitarra”, “amor a la juerga”, “caciquismo y compadrazgo”… Aunque originado en Andalucía, en la que se centra el estudio, el autor también escribe sobre la influencia del flamenquismo como cultura de masas en España, muy principalmente en el entorno de Madrid, con su amor a lo castizo, y en cómo ese sentimiento arraigó en todas las clases sociales; aunque algo falsificado, mestizo y lleno de estereotipos.

 

Noel comienza por un estudio antropológico y social, hurgando en las raíces profundas de Andalucía y sus orígenes. Poco a poco, va desgranando lo bueno y lo malo de esa sociedad con sus hondas y apasionadas contradicciones. Hace especial hincapié en los “fenómenos” (toreros), señoritos chulos, cantaores, la influencia de los gitanos de raza… Y describe algunas escenas vividas por él durante sus viajes a Andalucía (la que cierra el libro es francamente surrealista).

 

(La obra incluye algunas fotos y una amplia exposición del editor, explicando la vida de Noel, su activismo antitaurino e ideas políticas, los libros y artículos que escribió… y, muy especialmente, hace hincapié en la obra que nos ocupa, no reeditada desde su primera aparición en 1916)

 

 

Opinión:

Con una pluma directa, mordaz y ácida en ocasiones, ese escritor, periodista y conferenciante de origen muy humilde hace una disección milimétrica de la Andalucía de principios del siglo XX; mostrándola tan en su elemento que buena parte del libro está escrito en “andaluz”, pero andaluz de a pié…

 

La descripción de los típicos “señoritos”, su chulería y prepotencia, su impunidad… Noel da en el clavo; como acierta también al explicar cómo y por qué los toreros, considerados “fenómenos”, fueron el eje de una sociedad que con la misma devoción adoraba a una “Virgen de…” que a un “maestro”, que odiaba y envidiaba al cacique pero le seguía servilmente…

 

Esta es una obra muy intensa, francamente interesante y yo diría que bastante reveladora. Muestra un análisis minucioso de ese “flamenquismo” al que el autor consideraba lo peor de la cultura popular y que, además de la música, engloba la tauromaquia, el caciquismo, la hambruna, cierta superchería y la pasión llevada a extremos en ocasiones grotescos.

 

Aparece en el libro una cita de Jacinto Benavente que resume gran parte de lo que Noel explica en él:  “Los políticos flamenquistas podrán no estar de acuerdo con los sistemas de educación popular; pero en la eficacia de las corridas de toros como sistema de embrutecimiento, están conformes en absoluto”.

 

Esa y otras afirmaciones que podemos leer en la obra, escrita en 1916, todavía tienen cabida en la España de un siglo después. Más diluidas, por su puesto, pero bastante arraigadas en algunos círculos empeñados en considerar el flamenquismo padre y madre de la cultura española. Noel hace en su libro una ácida crítica a la política y políticos de su época. Salvando las distancias, y sustituyendo el “flamenquismo” por el “clientelismo” y la “componenda” podemos ver que determinadas afirmaciones del autor son, lamentablemente, de actualidad.

 

Para los que somos antitaurinos, este libro es una joya. Para los amantes de ese “flamenquismo” que tanto criticó Eugenio Noel, puede ser de gran interés por su minuciosidad, por el análisis microscópico que hace del origen de una sociedad y de los “como” y por qué” de esa cultura de masas. Y para todos los lectores, en general, un interesante documento en el que se aprecia gran parte de lo que un siglo después aún tenemos inculcado en gran parte de nuestros genes como sapiencia popular; una cultura de masas, no obstante, de la que no se libran intelectuales ni políticos.

@Pilar López Bernués