MI EXPERIENCIA CON EDITORIAL ENTRELÍNEAS (SI ERES AUTOR Y BUSCAS EDITORIAL, NO DEJES DE LEER LO QUE SIGUE)
Que vivimos rodeados de alimañas, no creo que nadie lo ponga en duda hoy por hoy. Nos despertamos a diario con escándalos de corrupción a todos los niveles, la sociedad va perdiendo valores a marchas forzadas y el "dios-dinero" es el que impera. Eso es un hecho.
Lamentablemente y como apunta el refrán: "A río revuelto, ganancia de pescadores". Y sí, hay "pescadores" que se han creado un "modus vivendi" a costa de las ilusiones de los demás. Ocurre en muchos sectores y a todos los niveles, pero la dificultad de cualquier creativo para abrirse camino en esta selva es explotada por desaprensivos porque un escritor, músico o pintor es una presa fácil.
Se tardan días, semanas, meses, años... en finalizar una novela, un cuadro, una pieza musical... Sea cual sea ese plazo, es un tiempo destinado a una labor de creación que no aporta beneficios económicos hasta estar concluida pero que atesora mucho esfuerzo, dedicación y, muy especialmente, ilusión, esa que encabeza la persecución de los propios sueños. Sin embargo, darse a conocer es un ejercicio agotador, desmoralizante, repleto de frustraciones... Lamentabllemente, el mundo de la Cultura está sembrado de escollos; de infinitos palos en las ruedas que los autores tenemos que sortear, aceptando que caeremos muchas veces y volveremos a levantarnos movidos siempre por ese impulso creativo que nos anima a no claudicar.
Lo que explico en mi artículo hace referencia a mi última experiencia con Entrelíneas Editores. Es solo la última de otras muchas. No obstante, vale la pena que se conozca. Hay depredadores a los que se ve llegar, pero hay otros que se disfrazan, perfectamente envueltos en un manto de honestidad y profesionalidad que pueden llegar a confundir.
A mis colegas escritores emplazo especialmente a leer mi artículo:
@Pilar López Bernués