LOS MUERTOS NO TIENEN AMIGOS (Luis Gutiérrez Maluenda)

26.12.2013 12:11

 

LOS MUERTOS NO TIENEN AMIGOS 
Luis Gutiérrez Maluenda 
Editorial: Flamma 
Colección: Volviendo al lugar del crimen. 
1ª Edición: febrero 2011 
Género: Novela negra 
ISBN: 9788492872039 
205 Páginas 

Argumento: 
El detective Basilio Céspedes vive en el barcelonés barrio de “El Poble Sec” donde no es conocido por su nombre real sino por el de Humphrey, pese a que él no se considera un tipo duro, sólo bebe cuando la vida le supera y es poco amigo de cabarets. Lo suyo son los divorcios e investigaciones de poca monta, hasta que una llamada telefónica del comisario de homicidios Jareño lo saca de la cama en plena noche para que acuda al depósito de cadáveres con objeto de identificar el cuerpo de un supuesto vecino suyo, un homosexual abatido a balazos. 
Una segunda muerte, en este caso en la persona de una mujer de la limpieza que trabajaba en el mismo local nocturno que el anterior, animan a Humphrey a indagar por su cuenta, proporcionando datos suficientes a Jareño y a su subordinado, el sargento García, para pedir o no una orden judicial de registro… Y como nada parece unir a las dos víctimas a excepción de su relación con un antro nocturno, es importante acceder a él y averiguar qué se esconde tras lo evidente y poco entendible como motivo de un crimen: drogas y prostitutas sin papeles los hay en todos esos lugares, ha de existir algo más, lo suficientemente importante para cometer dos asesinatos… 
El detective cuenta con el apoyo no oficial del sargento García y el de una “madame” antigua prostituta y amiga que es una enciclopedia actualizada en tiempo real de cualquier cosa que ocurre en el barrio. Al margen de esa investigación, Humphrey también se ve envuelto en una trama que amenaza con la muerte de otro conocido en manos del capo mafioso de la zona, patriarca de una familia de gitanos. 

Opinión: 
Narrada la historia en primera persona por Humphrey, la novela atrapa enseguida por el carácter del protagonista, capaz de reírse de sí mismo continuamente y de sacar la punta chistosa a cada situación por comprometida que sea. 
El escenario de la noche barcelonesa del barrio del Raval (antiguo barrio Chino) con sus tugurios, prostitutas, mendigos y sordidez queda perfectamente reflejado y muy bien descrito, al igual que los múltiples trapicheos entre conocidos o vecinos. Lo mismo ocurre con el poder que ostentan las mafias o las dificultades a las que, en ocasiones, se enfrentan los policías de investigación criminal para hacer su trabajo en lugares en que todos los conocen y a los que no pueden acceder sin una orden judicial, que han de lograr presentando suficientes pruebas que la justifiquen. 
La novela engancha de inmediato. No posee una trama compleja ni retorcida que anime a usar la imaginación para desentrañarla; todo lo contrario, es fácil y simple, casi como un diario escrito por Humphrey en el que narra sus vivencias, acciones y sentimientos. Y es justo esa simplicidad la que hace la historia creíble y cercana, perfectamente ubicada en un barrio obrero en el que la gente se conoce de “toda la vida” Por lo demás, la obra resulta atractiva a causa de los toques de humor del protagonista, que cautiva inmediatamente al lector. 
En definitiva: Es una buena novela, se lee de un tirón y resulta ideal para pasar unas horas distendidas en las que no faltará alguna carcajada en medio del caos, el miedo, el peligro de muerte, la sordidez de determinados tugurios y que deja, incluso, espacio a la pasión y el amor. 

@Pilar López Bernués