LAS MEJORES ANÉCDOTAS DE LA REINA (Ricardo Parrotta)

03.01.2014 12:38

 

LAS MEJORES ANÉCDOTAS DE LA REINA 
Ricardo Parrotta
Editorial: La esfera de los libros 
Edición: 2009 
Género: Otros temas (biografía) 
ISBN: 978-84-9734-654-2 
Páginas: 330 

Argumento: 
El autor recoge un sinfín de anécdotas, protagonizadas por la Reina Sofía y su entorno, que muestran el nacimiento de la princesa griega (incluida la huída siendo niña junto a su familia y los años de exilio), el noviazgo con D. Juan Carlos de Borbón, su vida en España, diversos viajes, el 23F, gustos personales, rasgos de carácter, sus preocupaciones, los hijos y nietos… y acaba en la etapa actual. 

De modo no cronológico en el tiempo, el lector se encuentra con un montón de detalles personales, profesionales, tiernos, graciosos, mundanos y hasta menos acaramelados; algunos de ellos sólo se componen de una frase, otros son algo más extensos, pero el conjunto de todas las anotaciones da como resultado una lectura divertida, amena, de carcajada fácil en algunos momentos y en el que de forma simple pero intensa se dibuja el perfil de una persona, más allá de su condición de reina, y ese perfil es realmente interesante. 

La extraordinaria cultura de la reina Sofía, la rapidez con la que se adaptó a España y aprendió español, su sensibilidad hacia los animales (no usa abrigos de pieles) su apoyo incondicional al rey o su faceta de madre-protectora y consecuente son aspectos que definen un carácter, y ese carácter aparece repleto de sensibilidad, autocontrol, dedicación y servicio. 

La reina, además de adorar la música clásica y la arqueología, es también una persona interesada en fenómenos paranormales y ovnis. Queda de manifiesto su profesionalidad, su “saber estar” en todos los momentos y la intensa vida interior que posee. Todo ello a golpe de “flash” y con la amenidad que supone irlo descubriendo por medio de datos anecdóticos. 

Opinión: 
Siempre me he sentido republicana y más cercana a la izquierda que a la derecha, por aquello de: “prefiero compartir que atesorar”, aunque me he alejado de los extremos, ya que se tocan, y ambos (en mi opinión) no son sino dictaduras en las que la Libertad queda excluida... Aunque hoy en día... ¡Mejor no opinar! Porque si a un ciudadano de a pié "Hacienda-somos-todos-los-que pagamos" puede hacerle la vida la imposible por una simple multa de tráfico, ahí están los que han robado miles de millones y se han ido de rositas... ¡Más esa es otra cuestión! 

Me tocó vivír la muerte de Franco y ahí comprobé asombrada cómo el Rey evitaba una guerra en el Sáhara, y luego me tuve que descubrir ante su modo de llevar las cosas aquel 23F y su inclinación hacia una democracia “traicionando” de algún modo los deseos del dictador… Ese día (recién casada) salí del trabajo a las 20 horas y ni siquiera recuerdo a qué hora llegué a casa (cercana) porque las calles estaban colapsadas... Mi marido (que salía del trabajo a las 15h. comenzó a caminar por el lugar en el que yo debía estar hasta encontrarme, en un tremedo atasco. 

Pero a medida que se obtenían noticias pensé: No soy monárquica pero me gusta este rey, que se ha pùesto en su papel y no se deja intimidar... 

Sin embargo, la figura de la reina siempre me ha llamado la atención. Su saber estar en segundo plano, su sensibilidad, su cultura… Quería saber más cosas de la Sofía-persona más allá de la Sofía-reina y, en ese sentido, este libro me ha permitido conocer los detalles más curiosos y entrañables, algunos divertidísimos (como ya he apuntado) y otros los típicos de un día a día de una mujer que tiene unos hijos y se ocupa de su educación, sus estudios o de lo que se come en casa. 

Me ha gustado mucho el libro, la verdad. A base de pequeños detalles puede elaborarse un perfil y hasta una pequeña biografía que se lee de un tirón y sin “paja”. 

Recomiendo la obra a cualquier lector, sea del signo político que sea, porque más allá de lo que uno represente está lo que uno ES, y en ese sentido el carácter de la reina resulta digno de admirar y conocer. Hay que separar a las personas de lo que representan, creo yo, y mirarlas como son en realidad. En ese sentido, he de admitir que yo, que no soy monárquica y que creo que hoy en día esa institución no tiene demasiado sentido en una sociedad del siglo XXI (por mucho que sus aportaciones (no lo dudo) ayuden a un país) hay que ser lo suficientemente sensato para separar a las personas del "papel" que les ha tocado representar; y como persona, la reina Sofía creo que merece un "punto y aparte" 

@Pilar López Bernués.