LA CASA DE ENFRENTE (Esteban Navarro)

 

LA CASA DE ENFRENTE

(La casa de enfrente, 2012)

Esteban Navarro

 

Editorial Ediciones B

Colección Negra de bolsillo

© Esteban Navarro, 2012

© Ediciones B, S.A. 2012

1ª Edición, noviembre 2012

Género y tags: Novela negra, crímenes, conspiración, acuerdos empresariales, espionaje, sexo, homosexualidad. Literatura española.

ISBN: 9788498726695

424 Páginas

 

Argumento:
 

El exitoso empresario Álvaro Alsina vive en el pueblo costero de Roquesas de Mar, pequeño enclave turístico a escasos kilómetros de Santa Susana, ciudad en la que tiene su empresa y es punto de encuentro, lugar comercial y centro neurálgico del primero.

 

La vivienda que Álvaro comparte con su esposa Rosa y sus hijos, Javier e Irene, es la última de la calle en una urbanización de lujo, la más próxima a una zona de bosque que en fines de semana y durante las fiestas es frecuentada por jóvenes parejas… Frente a esa casa hay otra en construcción, pero nadie parece conocer al propietario a pesar de que el pueblo es pequeño y lugareños y veraneantes se conocen desde siempre.

 

El municipio de Roquesas de Mar sufre una conmoción ante la desaparición y posterior muerte de Sandra López, una muchacha de dieciséis años muy amiga de Irene, la hija del protagonista. Pero el asombro mayor lo sufre Álvaro Alsina cuando el jefe de Policía Local y amigo desde la infancia lo señala como primer sospechoso del crimen. A partir de ahí los problemas del empresario se suceden, todo su entorno comienza a desconfiar de él y se ve envuelto en una vorágine en la que además de la imputación criminal puede perder su empresa, su credibilidad y todo lo que le importa.

 

Opinión:
Esta es una novela negra de trama intensa, situada en un pueblo pequeño en el que todos se conocen desde siempre y, como ocurre en sociedades algo cerradas y de pocos habitantes, existen celos, envidias, secretos a voces e intereses ocultos.

 

Aunque el tema principal es la investigación de un crimen, la obra se adentra también en el espionaje a nivel nacional por motivos de defensa, acuerdos comerciales, amantes, mentiras, homosexualidad, antiguos y complicados pactos etc.

 

Dejando claro que la trama engancha y que tiene algunos giros inesperados, sí comentaría algunas cosillas, no obstante:

 

-Algunos de esos “cambios” me han parecido previsibles.

 

-Aunque los personajes hablan de forma coloquial, determinados diálogos los he visto algo forzados, poco naturales, especialmente hasta la mitad más o menos de la obra. Me refiero a mencionar a personas conocidas por los interlocutores por su nombre y los dos apellidos, o al pueblo como “Roquesas de Mar…” (parece que en una charla el término “Roquesas”, simplemente, se vería más creíble) También se muestran conversaciones de empresarios o banqueros en las que se alude al crimen una y otra vez de forma reiterativa cuando el objeto de reunión tiene otros intereses…; un comentario se entendería, pero no que sea el centro de atención entre hombres de negocios que tienen en mente contratos millonarios, desavenencias entre ellos o problemas de producción, por ejemplo.

 

-Se alude continuamente a relaciones homosexuales y hay demasiadas dudas de algunos personajes sobre su orientación sexual; me ha parecido un poco excesivo, especialmente entre una comunidad pequeña.

 

-No se explica muy bien el interés del protagonista por saber a toda costa quién será su vecino de la casa de enfrente, hasta el punto de trasladar esa curiosidad al banquero de Santa Susana, a un amigo del primero… Me cuesta imaginar a un hombre de negocios poniendo toda la carne en el asador por algo que, en principio, no parece decisivo; pero también que sus interlocutores muestren tanto o mayor empeño en conocer ese dato.

 

-No consigo entender la reacción de casi todos los personajes en el momento en que Álvaro Alsina pasa a ser sospecho del crimen sin pruebas evidentes. Su esposa, su amante, sus hijos… Todos desconfían de él de inmediato, sin intercambiar palabra. Pero también desconfían unos de otros, como si ir por el mundo matando y violando fuera fácil de asumir por todos ellos. Y con la misma rapidez con que el entorno del protagonista lo deja solo vuelve a confiar en él y considerarlo persona valiosa e incapaz de un crimen. Por supuesto que esa reacción puede entenderse, pero no en todos los personajes, en mi opinión, ni de forma tan drástica, tanto en un sentido como en el otro, sin mediar palabra.

 

-El trato casi inexistente de Álvaro con sus hijos parece actual pero (y justamente por eso) no lo es que conozca a las amigas de su hija hasta el punto de quedar con ellas para charlar de forma confidencial… Cuesta imaginar algo así en un hombre de empresa, que presta poca atención a los suyos, los ve poco… No suena muy lógico que conozca íntimamente a sus amigos/as y cuente con su confianza.

 

-La identificación de un cadáver por parte de la policía y hasta de los padres de la chica muerta no me ha parecido profesional ni demasiado creíble.

 

En fin, he anotado una serie de cuestiones que de forma personal me han llamado la atención y no me han terminado de “cuadrar”. Pero lo que sí es cierto es que la novela engancha, resulta amena, pone sobre el papel variados y controvertidos temas, ahonda en los tejemanejes empresariales, los celos, la envidia y las relaciones humanas. Es un buen libro, pese a lo expuesto, que promete unas horas intensas y cuenta con una trama que engancha.

 

@Pilar López Bernués