EL SABOR DE LAS PEPITAS DE MANZANA
(Der Geschmack von Apfelkernen, 2008-2009)
Katharina Hagena
Editorial Maeva
© Katharina Hagena, 2008-2009
© Verlag Kiepenheuer & Witsch GmbH & Co. 2008-2009
Traducción de Ana Kosutic
1ª Edición, 2011
Género y tags: Novela, herencia, emociones, recuerdos familiares. Literatura alemana.
ISBN: 9788415120247
221 Páginas
Argumento:
A la muerte de la anciana Bertha su nieta Iris recibe en herencia la que fue su casa, una hacienda campestre. Mientras decide qué hará con ella, la mujer recorre las diferentes estancias y el amplio jardín. Tras cada puerta y armario abierto los recuerdos asaltan la mente de la joven, que pasó muchos veranos en la finca en compañía de su prima Rosemarie y la amiga de ambas, Mira.
Ese encuentro con el pasado destapa en la protagonista muchas emociones. Revive sus correrías, atracones de manzanas recogidas en el huerto, juegos y cuchicheos con sus compañeras, los dulces que les daba el autoritario abuelo, la compota que su abuela preparaba en la amplia cocina y almacenaba en el sótano, los disfraces con que se vestían sustrayendo ropa de viejos baúles… Pero también se plantea Iris, con ojos de adulta, la vida de los ancianos, de su madre Christa y sus tías Inga y Harriet.
La existencia de tres generaciones está grabada en la vivienda. Secretos de familia, dramas y momentos difíciles se dan la mano con instantes entrañables y recuerdos adolescentes… No resulta fácil para Iris trazar una línea recta que separe lo que fue real de lo que su propia fantasía elaboró y almacenó en su memoria.
(Esta novela es la primera de Katharina Hagena y ha constituido un éxito rotundo en Alemania y otros países)
Opinión:
Se trata de una obra intimista, tanto que podría tratarse de la biografía de la protagonista por cómo se desarrolla. Escenas del presente se intercalan con otras del pasado y los recuerdos fluyen sin seguir un patrón, en ocasiones destapados por el olor de una estancia, una foto, un vestido antiguo…Ese punto me parece muy logrado porque se ajusta a la realidad del pensamiento errático; es fácil identificarse con Iris, ponerse en su papel y “oler” la tierra mojada, las manzanas, los arbustos del jardín o el polvo de viejos baúles sintiendo las emociones que ponen en marcha.
La novela atrapa por su simplicidad y tiene, también, ese punto de intriga que invita a saber algo más acerca de una muerte y algunos secretos, logrando que la lectura resulte interesante y el lector se sumerja en esas tres generaciones de mujeres que conforman la historia.
Los personajes me han gustado en general aunque haría un pequeño inciso con el abogado que se ocupa de la herencia, hermano de Mira, la antigua amiga de Iris y Rosemarie… No se explica el rechazo inicial que la protagonista siente por él al principio ni queda claro, después, su cambio de opinión.
En conjunto, no obstante, la novela es excelente y profundiza perfectamente en el mundo de las emociones.
@Pilar López Bernués |
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