Argumento:
La srta. Beale, inspectora de las Escuelas de Enfermeras del dto. General de enfermería de Reino Unido, se desplazó una mañana a la casa Nightingale, una lúgubre vivienda victoriana reconvertida en residencia de enfermeras y ubicada a pocos metros de un hospital. Ante los ojos de la inspectora, un grupo de estudiantes preparó una práctica, dirigida por la profesora, y consistente en introducir una sonda gástrica a una de las enfermeras, destinada a hacer de paciente... Pero algo salió mal al alimentar a la joven por ese procedimiento y la chica murió a los pocos minutos. La investigación de la policía local no dio con una respuesta satisfactoria y sólo se sacó en claro que la joven muerta no era en principio la que debía hacer de paciente sino otra estudiante, enferma en esos momentos.
Cuando poco después la segunda estudiante, la que originalmente estaba destinada a la práctica, muere, Scotland Yard envía al superintendente Dalgliesh a la casa Nightingale para investigar el caso.
Las dos jóvenes muertas, presuntamente asesinadas, tenían pocos amigos en la residencia y algo que ocultar. Poco a poco, el detective descubre que la mayoría de personas cercanas a las enfermeras tienen segundas vidas y secretos. Siguiendo ese hilo de investigación, resuelve el caso.
Opinión:
La novela es trepidante, está muy bien escrita y mantiene el interés hasta el final. Tanto la ambientación como los personajes me parecen muy logrados. Como suele ocurrir con otros libros de la autora, el contenido del libro va más allá de la trama y permite pasar un rato agradable aprendiendo, sin duda, cosas interesantes.
@Pilar López Bernués |
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