LAS GAFAS DEL SEÑOR CALIGOSTRO (Harry Stephen Keeler)

 

LAS GAFAS DEL SEÑOR CAGLIOSTRO

(The Spectacles of Mr. Caligostro, 1928)

Harry Stephen Keeler

 

Editorial Ediciones del Azar

© Editorial Reus, S. A.

© Igueldo Stud, S. L. (Ediciones del Azar) 2012

Traducción de Fernando Noriega Olea

1ª Edición, Mes AÑO

Género y tags: Novela, intriga, psicoterapia. Literatura de EEUU

ISBN: 9788495885111

466 Páginas

 

Argumento:

Cuando el joven Jerry Middleton regresa a Chicago, tras vivir prácticamente toda su vida en Australia, lo hace para asistir al funeral de su padre y hacerse cargo de la cuantiosa fortuna de su progenitor.

 

Pero en EEUU le espera una desagradable sorpresa: Un testamento estrambótico, una decepción y la obligatoriedad de llevar durante un año unas antiguas y horrendas gafas de sol, pertenecientes a un supuesto conde italiano que vivió algunos siglos antes.

 

Si las disposiciones sucesorias de su progenitor son inverosímiles, más lo es el hecho de que Jerry acaba internado en un Hospital Psiquiátrico, supuestamente enfermo de una paranoia que le impulsa a verse a sí mismo como otra persona… Y es que nadie cree que Jerry Middleton sea él, sino otro sujeto que se le parece mucho y le ha usurpado la identidad.

 

El protagonista deberá luchar con todos los medios a su alcance para recuperar su libertad y desenmascarar una complicada trama que se ha cebado con él.

 

 

Opinión:

Este es un libro “diferente” y difícilmente catalogable. Hay acción, intriga y suspense, pero también un soterrado terror psicológico que se va adueñando del lector a medida que empatiza con el protagonista.

 

Las descripciones de la Psiquiatría y el Psicoanálisis, con los métodos de que se valía esa ciencia a principios del siglo XX, resultan completos y reveladores; se percibe, incluso, una cierta ironía y desconfianza, probablemente basada en la propia experiencia del autor, que a los 20 años de edad fue recluido en un manicomio por espacio de un año.

 

En definitiva, este es un libro de giros inesperados, situaciones desconcertantes, casualidades increíbles y no exento de acción. Para sacarle el “jugo”, sin embargo, hay que leerlo pensando en la época en que fue escrito y en la sociedad de entonces, cuando la Ciencia forense aún estaba en pañales y el ADN era desconocido.

 

 

 @Pilar López Bernués