Argumento:
El comandante Adam Dalgliesh, convaleciente de una delicada estancia en el Hospital, ha de seguir un tiempo reposando y apartado de su habitual trabajo en Scotland Yard. Esa circunstancia le decide a aceptar la invitación de un anciano párroco, amigo de la familia, que reside en un cottage perteneciente a una finca de Dorset, cercana al mar, reconvertida en sanatorio para enfermos de esclerosis múltiple y totalmente solitaria y alejada de la población más cercana... Si el protagonista se decide a completar allí su convalecencia es porque el sacerdote le hizo llegar una misiva poco clara en la que parecía requerir su ayuda o su consejo, y la carta le intrigó.
Una sorpresa, sin embargo, aguarda a Dalgliesh en cuánto llega al lugar: el anciano párroco murió hace unos días y su cuerpo fue incinerado tras diagnosticarle parada cardíaca... Examinando la casa del sacerdote, no obstante, el policía encuentra un obsceno anónimo, un escritorio forzado y echa en falta unos diarios... ¿?
En una comunidad pequeña y opresiva como aquella, unas pocas personas viven su pequeño infierno personal; unas porque están enfermas, otras porque se hallan frustradas. El supuesto accidente mortal, o suicidio, de uno de los pacientes poco antes de la muerte del sacerdote vuelve a alertar a Dalgliesh, y nuevas muertes, aparentemente normales, inquietan su olfato de policía.
Poco a poco, el inspector sigue una línea de investigación propia e intuitiva. No está trabajando, pero no puede ignorar los acontecimientos que se producen a su alrededor... El incendio en una antiquísima torre situada sobre el promontorio, usada habitualmente por el dueño de la finca para estar solo, el hallazgo de algunos rastros en ella, los secretos, envidias y pasiones entre gentes que viven apartadas, van configurando una oscura trama que atrapa a Dalgliesh y llega al punto de poner en peligro su propia vida.
Opinión:
Es una novela muy intensa y trepidante. P. D. James sitúa la acción en una solitaria comunidad, apartada y exótica, a medio camino entre un sanatorio y una casa de beneficiencia con “tintes” de monasterio religioso.
Los personajes ocultan más de lo que muestran y parecen contagiados de la opresión y desaliento del lugar, un paraje azotado por fríos vientos y tormentas, con el mar a pocos pasos pero no visible desde la mansión. Problemas económicos, supuestas curaciones milagrosas, gentes con un pasado poco claro, odios e intrigas... Todo se junta en una apasionante historia que no da tregua al lector.
@Pilar López Bernués |
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