LA PROFECÍA DEL LOUVRE (Theresa Breslin)

26.12.2013 10:40

 

Mélisande es la segunda hija de un juglar de la Corte Francesa y la protagonista de una historia inquietante. La fama reconocida de su viudo padre como músico les permite a ellos y a Chantelle (una hermana mayor) viajar con sus mandolinas y tocar en lugares cortesanos de diversos países, entre ellos Inglaterra; pero al inicio de la historia los tres están siguiendo el recorrido de la reina regente de Francia, Catalina de Médici, y su hijo Carlos, un rey adolescente. Viajan con la Corte y pueden conocer a Nostradamus, al que Catalina tiene en gran estima y en el que cree fielmente, pese a las burlas de su hijo y rey de Francia. Todo va bien, la vida en los palacios es satisfactoria, pero... Por un lado, existen los hugonotes (protestantes) contra los que luchan determinadas familias nobles y católicas de Francia, y el hecho de que el príncipe de Navarra y primo de Carlos lo sea, tiende a que surjan los conflictos y las luchas de intereses; por otra parte, el poder de algunos de esos nobles al exigir un derecho de pernada, cometer crímenes y mentir descaradamente usando su posición, llegan a un punto en que afectan a los juglares, son vistos con otros ojos y se convierten en presuntos delincuentes y enemigos de la Corte. 
Mélisande logra huir cuando todo está en su contra y su padre es detenido, pero su único objetivo es lograr rescatarlo. Muchas peripecias acompañan a la joven prófuga hasta que logra llegar a la ciudad de Salon, en la que vive Nostradamus. Desamparada y sin recursos, Mélisande cree que el profeta podrá ayudarla a rescatar a su padre y proclamar la verdad. Unas veces se muestra como una joven y otras adopta una vestimenta de muchacho, lo que le permite camuflarse. Pero lo más importante es que consigue contactar con un Nostradamus ya enfermo y casi moribundo pero, que no obstante, ve en ella un camino y un destino. Le entrega sus últimas profecías destinadas a la Corte Francesa y le habla de un baño de sangre sobre París, la hace depositaria de sus visiones y ve en ella un instrumento. Muchas vicisitudes llevan finalmente a la protagonista al palacio del Louvre justo el día en que se produce una matanza, ya vaticinada por el profeta. 

La novela engancha y se lee muy fácilmente. El hecho de intercalar profecías de Nostradamus la hace muy interesante y, al margen de la parte novelada, queda muy bien descrita la trágica noche que pasó París, los intereses de la nobleza, la Iglesia, los asesinatos predeterminados, los envenenamientos y traiciones... Es una ventana abierta a una parte de la historia de la humanidad en la que no faltan los conflictos, secretos, ambiciones, prepotencia de indeseables, ajusticiamientos sin juicio, masacres indiscriminadas y un largo etc. ¡Para ponerse a pensar, francamente! Porque todas las mezquindades del ser humano quedan al descubierto.

@Pilar López Bernués