TÍTULO: LA EVACUACIÓN
Autor: Carlos Almira Picazo
Editorial Nowevolution
© Carlos Almira Picazo 2010
© Nowevolution 2011
1ª Edición, Mayo 2011
Género y tags: Novela, narrativa, fantasía. Literatura española.
ISBN: 9788493826680
205 Páginas
Argumento:
A finales de junio, cuando el curso escolar ha terminado, un inspector se persona en el destartalado Instituto Jean Piaget, ubicado en las afueras de una pequeña población andaluza no menos decadente. El visitante consigue ser atendido por un indolente director, sin demasiada motivación personal a causa, entre otras cosas, del estado de abandono del edificio; ese detalle no parece importar al primero, vestido de punta en blanco, que separa el deseo de aprender o no hacerlo de cómo estén las instalaciones.
Un bedel, que ha hecho suyo el I.E.S. y lo considera responsabilidad propia pese al lamentable estado en que se encuentra, un estudiante (futuro delincuente pillado in-fraganti) la joven ayudante del portero harta de su jefe y el “pasota” encargado de la cafetería completan el despliegue de personajes principales, a los que se suman otros pocos a lo largo de la narración.
Opinión:
Consultando la descripción del libro y, muy especialmente, los dibujos que ilustran las portadas, el lector probablemente esperará una novela satírica que refleje lo que es un hecho conocido: la mala educación de los estudiantes, la dejadez de las administraciones, el estado pésimo en que se hallan algunos institutos o la desmotivación de muchos educadores.
He de decir que me he llevado una total sorpresa, que los personajes no han conseguido en mi caso despertar esa chispa que hace que la lectura se amenice y que leer tres veces la misma escena me ha resultado demasiado repetitivo, especialmente porque eso ocurre en varias ocasiones durante buena parte de la novela.
La obra está escrita a modo de narración, apenas hay diálogos y profundiza bastante en las ideas, sueños y pensamientos de los protagonistas… De nuevo la lectura me ha resultado lenta y muy reiterativa, tal vez porque ninguno de los personajes llama especialmente la atención para interesarse demasiado por cómo sueña o las fantasías que tiene, principalmente si se incide en ellas una y otra vez y no siempre se tiene claro si las últimas son producto del consumo de drogas o una simple recreación mental… Los protagonistas, todos algo excéntricos supuestamente para caricaturizarlos, no han conseguido darme esa impresión; quizá algún que otro diálogo habría despertado ese punto satírico que yo no he sabido apreciar.
Poco a poco, la novela va adquiriendo toques fantásticos hasta llegar al final, y creo que encarna totalmente dentro de ese género.
Sí puede extraerse lo que intenta denunciar el autor: cómo la educación está por los suelos, cómo en ocasiones circunstancias familiares y un entorno difícil marcan a los estudiantes, hasta qué punto existe dejadez e hipocresía por parte de las administraciones… El trapicheo con drogas, la falta de valores, el difícil papel de profesores y personal del centro cuando, junto con los estudiantes, son las víctimas claras de las malas gestiones quedan bien reflejadas y se desprende que la escasa educación incide sobre el nivel cultural de una sociedad y un país, en definitiva: de todos.
@Pilar López Bernués |
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