EPITAFIO
Autor: Paloma González Rubio
Editorial: Ediciones de la Discreta
Colección: Prosa Nostra
(Prólogo de José Ovejero)
1ª Edición 2010
Género: Narrativa
ISBN: 9788496322370
167 Páginas
Argumento:
“Un día dejé de ser amable” Así comienza la historia, protagonizada en primera persona por “Manu”, un hombre joven, casado, sin hijos, con un trabajo estable y propietario de una vivienda unifamiliar en una población cercana a la ciudad, no porque en el momento de mudarse le gustara el lugar o la casa sino porque no tenía claro qué le satisfacía en realidad.
Se plantea Manu, una mañana al despertar, que cada ser es algo distinto al levantarse de lo que fue la noche anterior, que en realidad ese “renacer” consiste en recoger pedazos e irlos recomponiendo, y esos trozos guardan mucha relación con lo que se espera de cada uno, con la imagen que hay que interpretar día a día en el trabajo, ante la familia, los amigos…, labrándose una máscara a fuerza de concesiones que unas veces protege pero casi siempre anula la personalidad más íntima.
El desafío de Manu consiste en decidir que dejará de ser amable, y ahí la vida le enfrenta de inmediato a Clara, una compañera de oficina con la que se cruza en la acera, como en tantas ocasiones al acudir al despacho por la mañana. No la saluda y la ignora, hasta el punto de evitar el ascensor… Más esa falta de amabilidad que el protagonista desea abanderar queda camuflada ante lo que la joven y otros compañeros suponen tristeza o estrés profesional… La muerte del padre de una compañera (de la que él se entera en ese momento), el funeral al que se siente empujado cuando la empresa designa a los empleados que han de representarla y eso le incluye a él, problemas personales… Nadie parece entender que el chico, simplemente, ha dejado de ser agradable.
Durante dos días Manu no es amable, también piensa intensamente en su epitafio, rememorando el que leyó en una lápida de un camposanto de Zermatt y hasta fotografió…Un epitafio es la idea que los demás guardan de uno, piensa, pero de la persona que se ha mostrado ante ellos, no la real; y hasta puede guardar un punto de ironía o mala fe, de ahí lo fundamental de idear el propio…
Opinión:
Creo que esta es una obra profunda y que plantea cuestiones capaces de hacer reflexionar. El hecho de que la esposa de Manu sea pintora y surja el debate de una obra pintada de blanco, da mucho juego para pensar hasta qué punto un lienzo (como ejemplo) puede impregnarse de las vivencias de cada persona que lo contemple, pese a no ser un cuadro representativo de algo concreto. Por ahí van los pensamientos de la autora y, con ella, de su protagonista, convencido de que día a día los seres humanos nos recomponemos al despertar, enmascarando la auténtica personalidad para adaptarla a lo que se espera de nosotros en cada una de las circunstancias que nos toca vivir, pero cargados también con un cúmulo de nuevas experiencias.
La obra me ha parecido muy bien escrita, profunda como decía, y con un abanico de posibilidades que permiten que el lector reflexione sobre temas cotidianos, a veces ocultos y perdidos en el entramado del inconsciente.
Dicho lo anterior, no obstante, algo sí querría comentar: Teniendo en cuenta que la narración no se apoya en una trama que invite a la lectura despertando la curiosidad (un misterio, acción, historia…), pienso que el personaje narrador y protagonista, Manu, resulta poco atractivo. En mi opinión, si se hubiera insertado al principio un mínimo párrafo que explicara cómo es ese joven y por qué motivo decide de golpe no ser amable, se vuelve insensible y antipático con todos, incluida su esposa, la historia resultaría más interesante… Hay que empatizar con un sujeto que rompe recuerdos, los tira a la basura, comete estupideces y describe a su mujer y a sus conocidos de forma distante, resaltando lo menos grato de cada uno de ellos… Su reflexión se convierte en egoísmo puro, cosa aceptable en el contexto de la obra; pero a mí, por lo menos, me ha faltado un nexo de unión con el protagonista para aceptar las ideas y pensamientos de un personaje poco grato, inseguro y anodino; una mínima explicación del giro que Manu da a su vida y algún “por qué” pienso que hubiera enriquecido mucho la obra y aumentado el interés, quizá incluso alguna característica suya que resultara agradable y “pillara” al lector.
Hecho el inciso, diría que el libro es bastante bueno y posee un gran potencial; permite a los lectores no sólo pasar un rato agradable sino plantearse interesantes cuestiones, profundizando en el auténtico “yo” y considerando aspectos cotidianos desde un ángulo introspectivo.
@Pilar López Bernués |
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