EL TREN DE LA MUERTE
Santiago Mata
Editorial La Esfera de los Libros
© Santiago Mata Alonso-Lasheras, 2011
© Stanley G. Payne, 2011 (prólogo)
© La Esfera de los Libros, 2011
1ª Edición, Octubre 2011
Género y tags: Ensayo, investigación histórica, Guerra Civil española. Literatura española.
ISBN: 9788499701004
347 Páginas (incluyendo bibliografía y relación de víctimas mortales de los trenes de Jaén y la revolución de Adamuz)
(El ensayo contiene algunas fotos y archivos escaneados (prensa de la época, viñetas, declaraciones de testigos…))
Argumento:
Recién estallada la Guerra Civil, dos trenes partieron de Jaén repletos de ciudadanos, presos por su filiación política de derechas o su catolicismo. El destino era la cárcel de Alcalá de Henares. El primer convoy fue asaltado el 11 de agosto de 1936 y murieron once personas, pero la auténtica masacre se dio el día 12, cuando grupos de milicianos detuvieron ese segundo tren en las cercanías de Vallecas. Ante la presión y número de asaltantes armados, el gobierno dejó a los detenidos a su suerte y ahí se produjo la primera gran matanza de civiles, 226 personas concretamente, entre las que se hallaba el obispo de Jaén (Manuel Basulto Jiménez) y una hermana de éste. Sólo 43 pasajeros lograron sobrevivir en ese asalto.
El autor, con gran lujo de detalles, investiga el cómo y el por qué de lo que ocurrió, incluyendo el desconocimiento general de ese hecho histórico, poco mencionado incluso por los adictos al régimen de Franco y que supuso la primera gran matanza de civiles recién estallada la Guerra.
Profusión de nombres (incluidos apodos) tanto de milicianos como víctimas y cargos del gobierno, declaraciones, actuación de las “Checas”, Ateneo Libertario, la D.G.S. y hasta una entrevista con un superviviente del tren de la muerte van conformando un ensayo que se completa con las sentencias, la mayoría de muerte, que se dieron el finalizar la contienda, fechas conocidas de fusilamientos y relación de víctimas que viajaban en esos trenes.
Opinión:
El trabajo de investigación llevado a cabo por Santiago Mata es realmente espectacular, especialmente por la tremenda cantidad de datos que aporta, incluyendo hasta los números de expedientes, legajos y folios de la “Causa General” en los que se recogen las declaraciones de muchos imputados por ese crimen del tren y otras actuaciones durante la Guerra Civil.
Se estudia el gobierno de la República previo al alzamiento militar, la inestabilidad y descontento de algunos, las movilizaciones libertarias y grupos de izquierda, cómo se actuó estallada la guerra (fusilamientos, checas, anticlericarismo, robo de enseres…) Básicamente, el ensayo se centra en Madrid y en algunas poblaciones de la provincia de Jaén, con gran profusión, como decía, de nombres, fechas y datos de todo tipo.
Resulta sugestiva la entrevista que logró el autor con el único pasajero aún vivo que vivió en primera persona lo acontecido en el “tren de la muerte”. También es de sumo interés la “Causa General” que se instruyó concluida la Guerra, en la que se inculpó y juzgó a muchos sujetos acusados de crímenes contra civiles y clérigos, apropiación de sus bienes… y que contiene parte de esas declaraciones y declaraciones de testigos, cosa que permite ir elaborando los perfiles de los enjuiciados.
En definitiva, la obra me parece muy completa y creo que hará las delicias de los amantes de la Historia que gusten de profundizar en pequeños detalles, fechas concretas y aspectos de todo tipo, incluso colaterales. Sólo hay algo que sí deseo comentar, no obstante: Pese a que el autor (historiador y periodista) se ha ceñido básicamente a los documentos para elaborar el ensayo, hacia el final del mismo deja traslucir su opinión con respecto al Ministerio de Cultura y su lista de Sinde, o la actuación del juez Baltasar Garzón sobre las fosas republicanas… Y esa opción, totalmente válida, por supuesto, deja entrever que los vencedores han sido en realidad las víctimas y que se les acusa de la Guerra… Sin entrar en polémicas, diría que Santiago Mata no ha tenido presente que fusilamientos de civiles y barbaridades sin nombre las hubo en los dos bandos durante la contienda, pero que concluida esta y hasta los años cincuenta el franquismo siguió fusilando por razones de ideología política; tampoco menciona que las viudas e incapacitados de los que pertenecieron al bando nacional cobraron pensiones, cosa que no ocurrió con las víctimas vencidas.
En cualquier caso, el libro es muy interesante y minucioso; transcribe a la perfección el horror que se vivió en España y la vida terrible de muchos inocentes, un trauma que dividió y enfrentó a los españoles y que más de setenta años después todavía colea.
@Pilar López Bernués |
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