EL CASO CÉZANNE (Thomas Swan)

09.01.2015 10:59

 

El caso Cézanne

(The Cezanne Chase) 

Thomas Swan

Editorial: La Factoría de Ideas

Copys:

© Thomas Swan, 1997

© La Factoría de Ideas, 2014  

© Heisenbad Studio (Ilustración de portada)

Traducción: Eva González Rosales

1ª Edición: 2014 (sin fecha)

ISBN: 9788490186572

Tapa blanda

GÉNERO principal: Novela negra

Etiquetas- tags: Thriller, asesinatos, robos, subastas de arte, compra venta de cuadros, falsificaciones, literatura de EEUU. (no sé si el autor es inglés o estadounidense, no encuentro esa información en Internet)

Páginas:  310

 

Argumento:

Con escaso margen de tiempo, dos autorretratos de Paul Cézanne aparecen destrozados, completamente irrecuperables. El primero se hallaba en el Hermitage de San Petersburgo y el otro en la National Gallery de Londres.

 

Esos hechos hacen saltar todas las alarmas en el mundo del arte. Se supone que la más de una veintena de autorretratos de Cézanne aumentarán escandalosamente de precio y se especula con que esa sea la finalidad de semejantes actos vandálicos. Se refuerza la seguridad en museos y colecciones privadas; pero aun así, un tercer retrato de Cézanne sufre otro idéntico ataque, en esa ocasión en una galería privada de Sussex, y aparece muerto el conservador de la misma.

 

New Scotland Yard se pone en contacto con el inspector Jack Oxby, experto en crímenes relacionados con el arte. Cuenta con él para que descubra al asesino y al autor de la destrucción de cuadros. Pero deberá trabajar deprisa porque se prepara una importante exposición de Cézanne en el pequeño pueblo de Aix-en-Provence y es posible que el desalmado aproveche esa ocasión.

 

Opinión:

Esta obra, aparte de ser un thriller con todos los componentes propios de ese género y de la novela policíaca, posee un valor inestimable para los amantes de arte o los que, simplemente, deseen asomarse a ese mundo, elitista pero turbio, del mercado de la compra-venta, conservación, falsificación, coleccionistas, subastas…

 

Thomas Swan nos lleva de la mano al Museo de Bellas Artes de Boston, al Metropolitano de Arte de Nueva York, al Granet de Aix-en-Provence… Vemos cómo se organizan eventos, subastas y recepciones, cómo se firman acuerdos o se suscriben negocios relacionados con ese mundo de millonarios, muchas veces entre degustaciones exquisitas y copas bien surtidas, todo ello acompañado por música de orquesta.

 

También pisamos hoteles lujosos en distintos países y otros de tercera categoría aunque sus ocupantes trasladen un valiosísimo lienzo… No faltan detalles anecdóticos, como utilizar un antiguo remolcador reconvertido interiormente en un yate de lujo para negociar con obras cuyo precio contiene incontables cifras. Ese “mundillo” de chanchullos millonarios relacionados con obras de arte me ha parecido interesantísimo y en ocasiones curioso.

 

Pero aparte de permitirnos observar el terreno excéntrico y oscuro de la compra venta de obras valiosas, el autor explica cosas muy interesantes, como la forma de falsificar algunos lienzos con técnicas muy sofisticadas o la de valorar la antigüedad de otros, separando pigmentos y contrastando… ¡toda una ciencia!

 

El inspector Jack Oxby ya es un viejo conocido de los lectores de Thomas Swan, pues ha protagonizado otras novelas del mismo género. Se trata de un sujeto carismático, algo indomable y muy profesional e intuitivo, cosa que le permite ir cercando a los criminales hasta resolver los casos.

 

El otro protagonista, el autor de la destrucción de cuadros y asesino, se nos muestra como un psicópata desalmado; muy listo, muy violento pero tan pagado de sí mismo que comete errores. Es un personaje cuya actitud no me ha terminado de cuadrar del todo, especialmente por alguna debilidad que no acabo de entender… (pero no puedo explicarla sin destrozar la trama).

 

Dos personajes femeninos, la joven que acompaña al criminal y la amiga de otro sujeto turbio que tiene también su protagonismo, me han parecido demasiado sumisas para moverse en ese mundo en el que están. Sé que mujeres así las hay, aunque tengan suficientes medios para no aceptar humillaciones y palizas. Pero a mí no me han gustado, especialmente la primera. Por supuesto, esto es sólo una opinión.

 

Lo que sí me ha ralentizado la lectura ha sido el gran número de personajes secundarios, repartidos por medio mundo, ubicados en museos, comisarías, galerías, amigos de…, conocidos de…, compradores, vendedores, periodistas, agentes… Teniendo en cuenta que la acción transcurre en varios países y va dando saltos, me ha costado un poco identificar quien es quien, especialmente al principio. Digamos que la historia anima a leer deprisa, porque es muy adictiva, pero hay que ir despacio para no perderse.

 

En definitiva, sin embargo, la novela es intensa y la trama muy interesante. Ese mundo del arte y sus “tejemanejes” me ha parecido el punto culminante de una obra entretenida, que engancha y que anima a llegar al final sin dar tregua.

 

@Pilar López Bernués