DIARIO DE JESÚS NEIRA (Javier Esteban)

02.01.2014 19:47

 

Argumento:
Cuando el 2 de agosto de 2008 muchas ciudadanos recibimos la noticia de la brutal paliza recibida por un hombre que acudió en defensa de una mujer maltratada, no creo que imagináramos las consecuencias posteriores, ni el culebrón mediático protagonizado por la supuesta víctima, ni los errores médicos en salas de urgencias durante 48 horas y que condujeron, o aceleraron, la entrada en estado de coma de Jesús Neira. 

El autor del libro, viejo amigo de Jesús, va narrando a modo de diario el día a día del paciente; al principio bajo el prisma de sufrimiento de su mujer, Isabel Cepeda, cuando los partes médicos facilitados durante el mes de agosto no preveían una recuperación, eran francamente pesimistas y apuntaban a un desenlace fatal. 

Pero Neira no murió. 

Aún así, tras su supuesta y festejada salida del coma, el profesor fue sufriendo recaídas, algunas producidas por las típicas bacterias de hospital y que le afectaron los pulmones. Su cuerpo, convertido en piel y huesos, había perdido la movilidad y se ignoraba si la recuperaría algún día... 

Ya con la ayuda del protagonista, Javier Esteban va detallando el sufrimiento físico del paciente, sus terrores y angustias, la dependencia total, la espantosa soledad que le hacía pedir una y otra vez a sus familiares y amigos que no lo dejaran solo... Luego, poco a poco, la agotadora tarea de rehabilitación, con sus dosis de optimismo o depresión. 

El libro se completa con un análisis de la trayectoria profesional de Neira y sus ideas libres, no partidistas, cosa que le perjudicó, según se apunta. También se muestra su filosofía de vida, que incluye el desprecio absoluto hacia aquel que arremete contra el más débil y la lacra social que constituye la violencia de género. 

Opinión:
Conocer de primera mano unos hechos como los descritos puede resultar interesante para muchas personas. Es importante el día a día en un hospital, los momentos de desesperación o de dolor, el pesimismo, las recaídas...

Pero el mensaje final que se desprende del libro es que Jesús Neira es hoy algo más sabio, que ha aprendido a evaluar correctamente todo lo que le rodea porque cada logro, por minúsculo que sea, es un pequeño regalo que lo va devolviendo a la vida y a los suyos.

@Pilar López Bernués