ARÁNGATUR (Guillermo A. Cabrera Moya)

31.12.2013 13:55

 

ARÁNGATUR 
Autor: Guillermo A. Cabrera Moya 
Editorial: Ediciones Idea 
Colección: TID 
1ª Edición, 2011 
Género y tags: Novela, misterio, fantasía (LIJ+12 años). Literatura española 
ISBN: 9788499414430 
173 páginas 

(Ilustraciones interiores de Jesús Rodríguez Bravo) 

Argumento: 
El protagonista de la historia es Luis, un joven geógrafo que, como todas las mañanas, acude a su puesto de trabajo de forma mecánica y, como cada día, se detiene ante José, un invidente que vende cupones en la puerta de acceso a la oficina… Pero algo ha cambiado ese día: Luis y todo su equipo se enteran de que han sido despedidos, supuestamente por motivo de la crisis. 

Las palabras con que José trata de consolarlo en cuánto vuelve a la calle se le quedan muy grabadas a Luis… Un extraño mensaje recibido por correo en el que se le pide que regrese urgentemente a su aldea natal y la idea de que tal vez pueda instalarse allí comenzando una nueva vida, animan al protagonista a organizar una salida de fin de semana con su amiga Isabel y un grupo de compañeros. Pero no cuentan con los extraños sucesos que les esperan y que cada vez resultan más fantásticos. Arángatur parece ser la clave de algo, pero… ¿de qué? 

Opinión: 
El libro se inicia como una novela de tinte urbano, con experiencias cotidianas y personajes corrientes. Al poco aparece la magia y algunos hechos no explicables pero que se sitúan dentro de la normalidad y que podrían analizarse desde el punto de vista de los amantes del misterio. A continuación, la obra va tomando giros más imprevisibles hasta convertirse en una novela de género fantástico. 

Posee los ingredientes que suelen gustar a los lectores juveniles: acción, aventura, misterio, amistad… y ese enigma que sólo se resuelve en la última página y que da título al libro: Arángatur. 

En mi opinión, la novela es entretenida y se lee de un tirón; sin embargo, pienso que para apreciarla de veras y “sacarle punta” hay que ser un lector amante de la literatura fantástica. En cualquier caso, parece bastante adecuada para el público al que va dirigida. 

A modo de apunte para próximas ediciones: Se ha colado dos o tres veces la palabra “calló” utilizada como pretérito del verbo “caer”. 

@Pilar López Bernués